Un informe pericial debe ser claro, imparcial y bien estructurado para garantizar su credibilidad en un juicio. Estos son algunos de los errores más frecuentes que deben evitarse.

1. Lenguaje innecesario complejo:

 Al redactar un informe es fundamental que cualquiera que no entienda del tema tratado pueda comprender lo que se expone. Realizar un informe de lucimiento, repleto de palabras técnicas y de alto nivel es inútil ya que la misión de dichos informes es que el juez, que no es experto en el tema, pueda obtener una valoración imparcial de un experto sobre lo ocurrido para tomar una decisión.

2. Revelar información con prisa:

Las personas que se dedican al peritaje informático deben encontrar el equilibrio entre la comunicación constante y tomarse el tiempo necesario para descubrir los hechos. El problema radica en que, por lo general, si proporcionan información demasiado rápido esta será inexacta. Lo que traerá como consecuencia la falta de credibilidad en él y en la empresa en donde presta servicios.

3. Desorganización:

Un informe desordenado puede comprometer la calidad de la investigación. Es fundamental seguir un proceso estructurado. Seguir una metodología clara es esencial para evitar errores y asegurar la validez de la investigación.

4. Falta de neutralidad:

Este error surge cuando el perito se posiciona de parte de uno de los involucrados. Generalmente ocurre por motivos personales. Es importante que mantengas tu posición como profesional evitando tomar la simpatía de una de las partes de manera personal. Intenta mantenerte neutral a lo largo del caso.

5. Ceder a presiones externas:

El cliente tiene cierto poder para realizar un encargo al perito judicial pero no para fijar los resultados que le interesa encontrar en el informe. El perito judicial realizará un informe que responda a lo que el cliente quiere saber pero puede ocurrir que las conclusiones no sean las esperadas. El perito no puede dejarse presionar para ocultar la verdad o para maquillar los resultados de modo que favorezcan al cliente que encargó el informe. Este debe de ser imparcial o finalmente será su nombre y su prestigio los que se vean manchados. El cliente, por supuesto, es libre de presentar o no dicho informe.

6. Irregularidades en la cadena de custodia:

Un informe pericial acerca de una prueba puede ser descartado si se encuentran anormalidades o falta de algún dato en la cadena de custodia. Por este motivo, es muy importante que el perito deje constancia por escrito de cómo le llega la evidencia, cómo la gestiona en todo momento para evitar modificar datos o contaminarla y cómo la devuelve.

7. Manejo incorrecto de la escena del crimen:

Lo primero que debe hacer un perito informático es estudiar y analizar la gravedad del ataque. Saber qué tipo de información fue comprometida y si hubo ataques previos son datos indispensables para empezar a investigar. Luego debe separar la información volátil de la persistente y los útiles de los que no. Muchos principiantes no toman las previsiones adecuadas y cambian por accidente algunos metadatos de los archivos. Esto por lo general ocurre al momento de abrir el archivo, imprimirlo e incluso guardarlos.

8. Incluir opiniones personales sin justificación:

Si bien el perito puede dar su valoración personal en un informe, esta irá al final del mismo, redactada de modo que quede separada del resto del informe y solo en el caso de que así se le haya solicitado. Los informes periciales tienen que ser totalmente imparciales y todas las afirmaciones que en él se realicen deben de estar sustentadas en hechos probados. Si no se ha solicitado una opinión personal y esta no es fundamental para el informe, lo mejor es no emitirla. En ningún caso el perito debe de dar interpretaciones legales de los hechos, ya que para eso están los abogados y el juez.

9. Omisión de la metodología de trabajo:

En relación con esto, viene siendo común que algún apartado del informe tenga un título que haga referencia al método y, sin embargo, después de tal título venga una serie de explicaciones que no suponen una descripción del método, sino una relación de instrumentos y/o cosas por el estilo. Siendo esto así, aparentemente el informe contiene noticia del sistema de trabajo, pero en realidad tal noticia es que hay un apartado cuyo título cita el concepto, que luego no se desarrolla en el cuerpo del dictamen. Se debe explicar todos los pasos desarrollados con cualquier instrumento o aplicación utilizada.

10. Conclusiones imprecisas o apresuradas:

Si el perito ha realizado un trabajo exhaustivo, analizando todos los pormenores de los hallazgos, está capacitado para ser claro en sus conclusiones. Pero esto no determina ni que estas deban ser tajantes ni ambiguas. Ni hay que excederse en lo taxativo, cuando no hay base suficiente, ni hay que andar con paños calientes, para paliar un trabajo que peca de falta de profundidad. Dicho de otro modo, el perito llega a donde llega; por lo tanto, en unos casos será categórico y, en otros, tendrá que admitir sus limitaciones e incluso afirmar que no ha podido resolver una determinada cuestión; lo que no puede hacer es precipitarse en su veredicto, como tampoco admitir presiones externas. Un letrado o un juez puede ser muy inquisitivo en sus preguntas, pero no por ello el perito ha de dejarse llevar hacia un sí o un no, si ello no se deduce exactamente de su trabajo; en tal caso, tendrá que dar las explicaciones pertinentes y motivar lo más didácticamente posible por qué no puede ir más lejos en su convicción técnica. Por supuesto, nunca basará sus afirmaciones en fundamentos meramente intuitivos, irracionales o externos a su campo de trabajo.

Evitar estos errores ayuda a garantizar que el informe pericial sea válido, confiable y útil para el juicio. En nuestra Escuela de Peritos aprenderás a realizar informes periciales válidos para un juicio, así como abrirte camino en el apasionante mundo del peritaje.