Jimena Chango Chango, Criminologa y Jurista del https://laboratoriopericialforense.com/

El arraigo socioformativo es una modalidad de residencia temporal por circunstancias excepcionales que permite regularizar la situación de personas extranjeras que llevan al
menos dos años viviendo en España de manera continuada y que están comprometidas con su integración a través de la formación profesional reglada.
Esta figura fue incorporada al Reglamento de Extranjería mediante el Real Decreto 1155/2024, que entró en vigor el 20 de mayo de 2025, y está diseñada especialmente para quienes no tienen un contrato de trabajo, pero han demostrado voluntad de integrarse en la sociedad mediante estudios oficiales.

Para acceder a esta autorización, es imprescindible acreditar dos años de permanencia en España con documentos como el empadronamiento histórico, informes médicos, escolares, facturas, o certificados de participación en actividades sociales. También es
obligatorio no tener antecedentes penales ni en España ni en los países donde se haya residido durante los últimos cinco años.
El punto central del arraigo socioformativo es estar matriculado o haber completado una formación reglada y reconocida por el Estado o las Comunidades Autónomas. Esto puede incluir Certificados de Profesionalidad, estudios de Formación Profesional Básica, media o superior, o cursos específicos dentro del Sistema Nacional de Empleo.

Además, se suele solicitar un informe de integración social emitido por servicios sociales municipales o autonómicos. Sin embargo, este informe no es obligatorio si la persona tiene un vínculo directo con un ciudadano español, como ser hijo o hija de una persona española. En ese caso, el propio vínculo familiar puede considerarse prueba suficiente
de integración, siempre que se demuestre mediante documentación como el certificado de nacimiento, el DNI del familiar y, en su caso, el empadronamiento conjunto o prueba de convivencia.
Esta autorización permite residir legalmente en España durante un año, con posibilidad de renovación, y puede abrir la puerta a futuras autorizaciones con permiso de trabajo, siempre que se cumplan los requisitos correspondientes.
El arraigo socioformativo es una herramienta valiosa para personas que, aunque no hayan podido acceder al mercado laboral, han invertido su tiempo en formarse, aprender y adaptarse al entorno social y profesional en España. Representa una forma digna y coherente de reconocer ese esfuerzo como vía de integración legal.