Sonia Ruiz del Valle, Criminologa del https://laboratoriopericialforense.com/
La teoría de la elección racional es una de las teorías criminológicas más influyentes dentro de la criminología contemporánea. Esta teoría fue desarrollada por Derek Cornish y Ronald Clarke en la década de los ochenta, los cuáles tras diversos estudios comportamentales de delincuentes, plantearon que el delito es el resultado de una decisión racional y voluntaria, tomada por el individuo tras evaluar los posibles beneficios y costes de realizar un comportamiento delictivo. En términos sencillos, Cornish y Clarke sostienen que una persona decide cometer un delito cuando percibe que las ganancias superan las consecuencias negativas que podría enfrentar.
Este enfoque retoma las ideas del pensamiento clásico de Cesare Beccaria y Jeremy Bentham, quienes concebían al ser humano como un ser libre y racional, capaz de decidir entre el bien y el mal en función de las consecuencias esperadas, siendo este término conocido como libre albedrío.
Es por ello, que la teoría de la elección racional se basa en tres premisas fundamentales:
- El individuo es un ser racional ya que actúa buscando su propio interés, valorando las distintas alternativas antes de tomar una decisión.
- El delito tiene una finalidad instrumental, ya que el delincuente busca obtener un beneficio simbólico o tangible, como dinero, prestigio, poder etc.
- Las decisiones dependen del contexto: la oportunidad, el riesgo de ser detenido y la severidad del castigo influyen directamente en la probabilidad de delinquir.
Pese a su influencia, esta teoría ha recibido múltiples críticas tales como:
- Racionalidad limitada: los seres humanos no siempre actuamos racionalmente, ya que en ciertas ocasiones, las emociones o los impulsos nos invaden completamente.
- Enfoque individualista: centra la atención en el individuo, sin tener en cuenta el contexto cultural o comunitario.
- Falta de factores estructurales: la pobreza, la desigualdad y la exclusión social no son determinantes para esta teoría.
Y tú, ¿qué piensas? ¿Crees que el delito es siempre el resultado de una decisión racional, como proponen Cornish y Clarke, o piensas que hay otros factores que también influyen en el comportamiento criminal?
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