Sonia Ruiz del Valle, Criminologa del https://laboratoriopericialforense.com/
El caso conocido como “La Manada”, ocurrido en el año 2016 durante las fiestas de San Fermín en Pamplona, supuso un punto de inflexión en la forma en que se perciben y abordan las agresiones sexuales en España. Una joven de 18 años fue víctima de una violación grupal cometida por cinco hombres, quienes planificaron, grabaron y difundieron los hechos. A pesar de la gravedad del ataque, la sentencia inicial provocó una enorme indignación social ya que se calificaron los hechos como abuso sexual y no como violación. Este caso puso en evidencia las limitaciones del sistema judicial a la hora de entender el consentimiento y la violencia sexual.
Desde una perspectiva victimológica, este caso representa un ejemplo paradigmático de cómo una víctima puede ser revictimizada no solo por sus agresores, sino también por las instituciones encargadas de impartir justicia. a victimología, como disciplina que estudia los procesos de victimización, permite analizar no solo el hecho delictivo en sí —la victimización primaria—, sino también las consecuencias sociales, psicológicas e institucionales derivadas del trato que recibe la víctima tras el delito, conocidas como victimización secundaria o revictimización.

En este caso, la revictimización institucional se manifestó de múltiples formas: la víctima fue sometida a interrogatorios exhaustivos, se le pidió que justificara por que no se resistió, se analizaron sus redes sociales tras los hechos descalificándola como víctima etc, lo que reflejó una falta de comprensión sobre las reacciones naturales ante una situación de violencia extrema, como la congelación o disociación.
A raíz del caso y de la presión social que generó, el Tribunal Supremo rectificó la sentencia, calificando los hechos como violación y condenando a los agresores a 15 años de prisión. Este cambio, sumado al impulso de movimientos feministas, propició una reforma legislativa histórica: la aprobación de la ley del “Solo sí es sí”, que pone el foco en el consentimiento y refuerza la necesidad de evitar la revictimización en los procesos judiciales.
Casos como este demuestran la importancia de contar con profesionales formados específicamente en intervención victimológica, capaces de acompañar a las víctimas con perspectiva de género, sensibilidad y herramientas técnicas. El Máster en Intervención Victimológica ofrece una formación integral para comprender, analizar e intervenir en situaciones de victimización, tanto desde el ámbito clínico como institucional, y preparar a profesionales comprometidos con una justicia centrada en las personas.